El moho maquillador

A veces, cuando navegamos por Internet en busca de las últimas noticias, nos topamos con algunas que parecen extraídas de El Mundo Today, por lo absurdas. Lo triste es que muchas veces no son bromas. Por ejemplo, vean ESTE ENLACE. La noticia hace referencia a una publicación en Twit… perdón, en X, de Guille Martín (@Farmaenfurecida):

En resumidas cuentas, a una chica no se le ocurrió otra cosa que maquillarse con un moho. Como micólogo viejo que soy, mi primera reacción al leerlo fue: «WTF…?». La segunda, llevarme las manos a la cabeza. ¿Maquillarse con un moho? ¿En serio?

No sé si la noticia será un montaje de la chica o es real. Ojalá se trate de un bulo. Cuesta creer que alguien perpetre semejante disparate, aunque no me extrañaría nada que en la cabeza de alguien, una chorrada de tal calibre pareciera una buena idea y lo que es peor, que más gente lo imite.

Por tanto, y con vocación de servicio público, supongamos que sea cierta. ¿Qué podría sucederle a un amante de maquillarse con «productos naturales» como los mohos?

Moho del género Penicillium.

Los mohos son hongos que descomponen la materia orgánica. Su modo de vida es simple, pero sumamente eficaz. Para propagarse emiten cantidades ingentes de esporas al aire. Casi todas ellas morirán, pero si alguna cae en algo que pueda servirles de alimento, germinará. El hongo segregará entonces enzimas que romperán esa materia orgánica; en otras palabras: la pudrirán. Acto seguido, absorberá las moléculas resultantes de la descomposición.

Además, los mohos pueden producir sustancias para perjudicar a sus competidores. Algunas son beneficiosas para nosotros, como los antibióticos. Otras pueden llegar a matarnos, como las micotoxinas.

Los mohos pueden descomponer cualquier cosa imaginable…

Como ya hemos comentado en otras entradas, hay mohos capaces de pudrir cualquier cosa. Para ellos, nosotros somos comida: cachos de carne con patas; un bufé libre ambulante. Respiramos una atmósfera que está repleta de esporas de mohos. En tal caso, ¿por qué no germinan y nos pudren los pulmones? Pues por dos razones, principalmente. Primera, tenemos un sistema inmunitario que nos protege. Segunda, solemos tomar medidas higiénicas que dificultan la proliferación de estos hongos. Pero si alguna de estas barreras protectoras falla, los hongos pueden atacarte e incluso matarte.

Si lo de el maquillaje fúngico es cierto, por muy fuerte que sea tu sistema inmune, estás poniendo miles o millones de esporas de un hongo oportunista, capaz de crecer en casi cualquier sitio, cerca de los ojos. Un sitio calentito, húmedo… El paraíso de cualquier moho.

¿Qué podría salir mal? 🙂

Bueno, hay miles de especies de mohos. El que aparece en la noticia tiene pinta de ser el moho verde de los cítricos, Penicillium digitatum. ¿Es peligroso? La Wikipedia, nos dice que no mucho. Sin embargo, en pacientes inmunodeprimidos o si nos enfrentamos a grandes cantidades del moho verde (por ejemplo, pintándonos los ojos con una masa de esporas), podría ocasionarnos problemas. Mayormente se trataría de reacciones alérgicas, aunque se ha dado un caso de este hongo asociado a una neumonía fatal.

Placa de Petri con Penicillium sp.

Puesto que la Wikipedia no siempre es la fuente de información más fiable, recurrí al Atlas of Clinical Fungi. Ahí aparecen todos los hongos que alguna vez nos han provocado enfermedades o nos han matado. ¿Qué nos dice el Atlas de este moho verde?

Penicillium digitatum tiene BSL-1 y RG-1. No es particularmente peligroso, pero en efecto, en 2013 se publicó un caso de infección pulmonar letal en una persona de edad avanzada.

¿Qué significa «BSL-1»? En inglés, es el nivel de bioseguridad, que va de 1 a 4. No hay ningún hongo con BSL-4, por cierto; ese nivel queda reservado para los virus y bacterias más peligrosos. Un BSL-1 se refiere, en nuestro caso, a hongos ubicuos y que en laboratorio funcionan como contaminantes, pero no atacan a personas sanas. Tampoco se requieren medios especiales para manipularlos. «RG-1» indica el nivel de riesgo. Habitualmente, con RG-1 no nos atacan, aunque cabe la posibilidad de que, accidentalmente, nos provoquen lesiones superficiales o nos invadan. Pero claro, si se lo pones fácil a un oportunista nato, puede que sea capaz de traspasar nuestras defensas y…

Para concluir: ojo con los mohos. En la biosfera son esenciales para el reciclado de la materia orgánica. El problema es que nosotros somos materia orgánica. Aunque la inmensa mayoría resulta inofensiva en condiciones normales, hay algunos que… En fin, si el lector es amigo de las emociones fuertes, le sugiero que introduzca la palabra zigomicosis en un buscador de imágenes y eche un vistazo. Algunos de esos mohos te pueden dejar la cara hecha una hamburguesa cruda.

El ubicuo moho negro del pan (Rhizopus stolonifer) puede, si se dan las circunstancias, provocar zigomicosis en seres humanos. En concreto, micosis rinocerebrales.

P.D.: A muchos les encanta usar productos de belleza «naturales», en vez de los fabricados en laboratorio. Les recuerdo que plantas y hongos llevan cientos de millones de años peleando entre sí, y una de sus principales armas es la guerra química. Hay productos «naturales» que pueden enfermarte, matarte… En fin, si eres de los que se echa cosas en los ojos sin haberse documentado antes sobre su peligrosidad, el resultado final podría calificarse de justicia poética… 🙂

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